La Revolución del Ciervo, la primera camiseta con publicidad
Todo parte con el Eintracht Braunschweig
En el corazón de la Bundesliga alemana, en 1973, un pequeño gran cambio marcó un antes y un después en la historia del fútbol: por primera vez, una camiseta de juego profesional lucía un logotipo comercial. El club protagonista fue el Eintracht Braunschweig, y el símbolo que revolucionó el deporte no fue otro que el ciervo de Jägermeister.
Una solución desesperada, una idea brillante
A comienzos de los años 70, el Eintracht Braunschweig atravesaba una delicada situación financiera. Los ingresos no eran suficientes y la continuidad del club estaba en juego. Fue entonces cuando apareció en escena Günter Mast, empresario visionario y propietario de la marca de licor Jägermeister.
Günter Mast
Mast propuso algo inédito: incorporar el logotipo de su empresa en la camiseta del equipo. Lo que hoy nos parece normal, en ese entonces fue un gesto disruptivo que desató controversia en el fútbol alemán. Para lograrlo, debieron burlar las restricciones de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), que solo permitía escudos oficiales. La solución fue ingeniosa: el club modificó su escudo oficial, reemplazando el tradicional león rojo por el ciervo de Jägermeister. Así, el logo pasó a formar parte del uniforme de forma legal.
La propuesta fue aprobada el 8 de enero de 1973 con 145 votos a favor y 7 en contra, aunque con una condición: el logo no podía superar los 14 cm de diámetro. El debut del patrocinio ocurrió ese mismo año, en un partido frente al Schalke 04.
Nace el marketing deportivo
El acuerdo con Jägermeister fue por 100.000 marcos alemanes, una cifra que ayudó a estabilizar al club y cimentó un nuevo modelo de financiamiento. Esta camiseta cambió el fútbol para siempre. Lo que comenzó como una jugada audaz terminó siendo el primer paso hacia una industria multimillonaria: la de los patrocinios deportivos.
Temporada 1974 | 75
Günter Mast no solo fue pionero del marketing en el deporte, sino que años más tarde llegó a ser presidente del club. Incluso intentó rebautizar al equipo como “Jägermeister-Braunschweig”, una propuesta que no prosperó, pero que demuestra el poder de la marca en la identidad del equipo.
El efecto dominó en el fútbol mundial
Aunque existieron antecedentes puntuales, como el Rennes en Francia (1971) o los buzos de entrenamiento de Boca Juniors con “Crush” en 1967, el caso del Eintracht Braunschweig fue el primero con patrocinio permanente en una camiseta de partido.
Poco a poco, la tendencia se expandió por el mundo:
Inglaterra: el Liverpool FC estrenó su primera camiseta con publicidad en 1979, con Hitachi.
Italia: el Perugia lo hizo en la Coppa Italia de 1979-80.
España: el Racing de Santander fue pionero con Teka en 1981, seguido por el Real Madrid con Zanussi en 1982.
Argentina: aunque Boca tuvo intentos aislados, la primera camiseta oficial con patrocinio fue la de Estudiantes de Caseros en 1978 con «Cooperativa Sáenz Peña».
Críticas, resistencia y aceptación
No todos recibieron bien este nuevo modelo. Para muchos, la publicidad era una «mancha» en la pureza del fútbol. Clubes con fuerte identidad como el FC Barcelona y el Athletic Club de Bilbao resistieron durante décadas. El Barça, de hecho, no incorporó publicidad comercial hasta 2006, y lo hizo primero con Unicef, como una apuesta simbólica y solidaria.
Un legado imborrable
Lo que inició con un ciervo en el pecho se convirtió en una costumbre global. Las camisetas dejaron de ser solo uniformes y pasaron a ser vitrinas de marcas, memorias de generaciones y piezas de colección. Patrocinadores como Teka, Sharp, Opel o Samsung son ahora parte del imaginario de los hinchas tanto como los goles o los títulos.
Hoy, la publicidad en camisetas es una fuente clave de ingresos para clubes de todo el mundo, con acuerdos que superan los cientos de millones de dólares. Aunque algunos todavía resisten, como ciertas selecciones nacionales (donde la FIFA prohíbe publicidad), el modelo iniciado por el Eintracht Braunschweig es hoy una norma global.
La camiseta con Jägermeister no fue solo una prenda deportiva. Fue el punto de partida de una transformación cultural y económica. Una jugada audaz que convirtió al fútbol en un escaparate global, donde el juego y el negocio encontraron un terreno común.
Y todo comenzó con un club que necesitaba sobrevivir… y un ciervo que se atrevió a ocupar el lugar del león.